Recientemente, hemos sido testigos de grandes avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, que han impactado positivamente a múltiples sectores de nuestra sociedad. Sin duda, la industria de seguros se ha beneficiado de estos desarrollos tecnológicos en el análisis de riesgo, el manejo de reclamaciones y la protección contra el fraude.

La inteligencia aérea ha transformado la industria de seguros al brindar a las aseguradoras una nueva perspectiva en la evaluación de los riesgos asegurados.

Gracias a la tecnología de drones y satélites, las aseguradoras pueden capturar imágenes de alta resolución, alcanzando una visión más completa de los riesgos o daños asociados a una propiedad, y la oportunidad de tomar medidas proactivas de mitigación. Lo anterior, resulta en una disminución de la exposición y en el pago de reclamaciones.

Incluso, la inteligencia aérea redunda en ahorros para los asegurados. Las imágenes permiten que se evalúen riesgos y daños efectivamente, lo que podría repercutir en un ajuste de primas, en el pago de una cantidad razonable por la cubierta contratada y en la celeridad del manejo de reclamaciones.

Con esta tecnología, las aseguradoras pueden evaluar de manera rápida y precisa los daños causados por desastres naturales. También, esta tecnología puede utilizarse para proyectos de construcción y en la gestión de riesgos agrícolas.

El uso de la inteligencia aérea en la industria de seguros es ilimitado y está en constante evolución. A medida que esta tecnología avance, su utilidad aumentará y traerá consigo una multiplicidad de beneficios para toda la industria.